Frases del libro: Nunca digas siempre

Tras hacer la RESEÑA, hoy os traigo las frases que más me han gustado, y espero que a vosotros también os gusten.

• La palabra equivalía a ruido, y el ruido se castigaba con miedo y con violencia. 
• Hablar con gente nueva me costaba muchísimo. Casi tanto como a otra persona le habría costado entrar desnuda en clase. 
• Ni en un millón de años me habría atrevido a soñar con volver a verle. 
• Pero había cosas que no podían controlarse, y menos aún siendo un niño.
• Él no se merecía que le olvidara.
• Tu pasado es parte fundamental de lo que eres. 
• Las palabras no eran el enemigo ni el monstruo de debajo de la cama, pero ejercían un enorme poder sobre mí. 
• Me alegro de que estemos aquí para vivir esta rareza. 
• Vivir era con hacer aquel trabajo. Lo importante no era el resultado final, sino el intento. 
• Nunca se conoce del todo a la gente. A veces, ni siquiera a la familia. La gente te muestra lo que quiere que veas. 
• Tratándose de mí, nunca ves lo que los demás. 
• La gente puede decir lo que quiera. Puede pensar lo que quiera, pero tú controlas lo que sientes al respecto.
• Solo tiene la importancia que tú le des. 
• El tiempo pasaba deprisa incluso cuando parecía avanzar muy despacio. 
• Lo que había vivido no había estropeado su talento. 
• Podía convertirme en cualquier cosa. Sólo tenía que ponerme manos a la obra.
• Sé que te mereces algo mejor, pero yo quiero ser mejor. Quiero serlo por ti. 
• A veces las cosas sólo podían suceder de una manera. Pero otras era pura cuestión de suerte, y yo era la más afortunada de todos. 
• A veces estás tan metida en tu cabeza que no.. en fin, que no vives de verdad. 
• Es sólo que a veces creo que no te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor porque te preocupas demasiado de lo que piensan los demás sobre ti y sobre las decisiones que tomas. 
• Tenía un complejo de héroe casi suicida. 
• Lo normal es subjetivo. 
• Que una pareja rompiera era totalmente normal, pasaba todo el tiempo, pero no por eso era más fácil. 
• Porque los dos sabíamos que tener paredes y un techo no siempre equivalía a vivir seguro. 
• Eres perfecta a tu manera. 
• Nada duraba para siempre, pero algunas cosas, algunas cicatrices, eran demasiado profundas para borrarse del todo. 
• Y entonces mi corazón se paró y cayó como caen las estrellas fugaces del cielo. 
• 33