- Título: La danza de los tulipanes
- Autor: Ibon Martín
- Páginas: 574
- Editorial: Plaza & Janés
La periodista más popular de Gernika es arrollada por el
tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un
delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es
tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente
preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.
La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai,
un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que
mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que se ven repentinamente
sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz
de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la
comarca.
En el pueblo de Gernika una mujer acaba de morir, y miles de
personas han sido testigo de ello. Pero no es la primera ni será la última. Y
es que durante los próximos días, a esta muerte, varias mujeres también mueren.
Todas ellas tienen algo en común: junto a su cadáver aparece un tulipán.
Así que lo que aparentemente parecían muertes aisladas,
independiente y que nada tenían que ver unas cosas, acaba convirtiendo al
culpable en un asesino en serie.
Una unidad especial de homicidios es la encargada de llevar
estos casos, los agentes Ane, Julia, Aitor, Txema, y la psicóloga Silvia tienen
una misión a contrarreloj, porque no pueden permitirse que más mujeres mueran.
A lo largo de la historia nos vamos a encontrar con muchos
personajes. Pero principalmente se centra en el grupo de homicidios creado
recientemente y en especial para llevar este caso. Cada miembro del equipo es
muy diferente, y eso es lo que hace que sea un buen grupo, porque entre ellos
se complementan. Sin embargo, no he llegado a empatizar con ninguno. En el caso
de Ane o Julia, son los dos personajes de los que más conocemos, puesto que el
pasado de ambas, y la situación que están viviendo actualmente, les afecta e
influye de alguna manera en sus decisiones.
Ane todas las mañanas necesita despejarse, y por eso acude al agua, coge
algunas olas y luego comienza su trabajo. Esa es su rutina, lo tiene como
costumbre, pero habrá momentos en los que ni el agua la ayuden a calmarse o
despejarse. Por otra parte, Julia tiene un grupo de música con sus amigas, y
aunque el trabajo no le permite practicar mucho, necesita ponerse a los
tambores, y tocar la batería, para desahogarse y olvidarse de todo. Cada una es
muy diferente, pero cada una va a pasar por momentos muy difíciles a lo largo
del libro. Son dos subtramas que ayudan a comprender el comportamiento de
ambas, pero por ejemplo, en el caso de Julia me ha parecido un poco forzada.
En los demás miembros del equipo no se profundiza, más allá
de contar que uno tiene unos niños pequeños, que es un gran padre. Y las
relaciones que habría o puede haber entre los miembros del equipo, y en el
pueblo. Aparecen muchos personajes, y cada uno es importante en un momento dado
de la historia. Pero es cierto que el hecho de que haya tantos, hace que una
vez que aparecen ya no vuelvan a tener protagonismo. Y eso ha influido a la
hora de saber quién es el culpable. Porque por una parte yo pensé que podría
ser alguien que solo ha aparecido en una ocasión, o que por el contrario era alguien al que
llevábamos todo el tiempo viendo, y que le teníamos en las narices. Por eso el
final no me ha gustado tanto como esperaba, pero a la vez sí, puesto que
cualquiera puede ser, y te acaba sorprendiendo. Y aunque el final es completamente cerrado, el autor deja ver que puede que haya más casos que tengan que resolver este grupo de homicidios.
Un punto fuerte de esta historia es el principio. Comienza
bastante fuerte, con un suceso que ya no solo nos deja los pelos de punta sino
que es de infarto. Eso ha hecho que la novela empiece con muy buen ritmo y que
enganche desde las primeras páginas. Luego hay momentos de declive, pero en
general es un libro que te mantiene enganchado por los distintos giros que nos
encontramos.
Es un libro en el que encontramos muchos temas de actualidad
puesto que se habla de la ludopatía, la violencia de género, los malos tratos,
la corrupción, los abusos… Y de algún que otro tema importante ya no solo en la
sociedad sino también en el libro, y que por eso no os puedo mencionar porque
os estaría destripando mucho la historia. Hay muchas historias duras a lo largo
del libro, con las que se nos va a encoger el corazón al ponernos en la piel de
los personajes, pero en ningún caso el autor hace que las escenas sean morbosas
y tan explicativas, sobre todo cuando habla de los cadáveres de las mujeres.
Otro aspecto que me ha gustado mucho de esta novela ha sido
el hecho de que aunque es un libro policíaco, tiene toques de thriller y novela
negra que me han gustado. A lo largo del libro vemos cómo va avanzando la
investigación poco a poco, pero no se centra en las pruebas, en ir a
laboratorios y esperar pruebas. Se centra en el asesino, en los agentes que
están llevando el caso, y en todo lo que va sucediendo y en las pruebas que van
encontrando, no en las que están esperando que lleguen de terceros. Y eso me ha
gustado, porque es verdad que en una investigación hay que esperar a que
lleguen resultados de huellas y demás, pero eso el autor lo entiende como algo
obvio y no se centra en ello, ni en su espera, y eso lo he agradecido, porque
ha hecho que el libro no pierda el ritmo.
Además, los propios agentes en varias ocasiones plantean
posibles hipótesis e intentan descubrir quién es el asesino creando sus propias
teorías gracias a las pistas e información que van recopilando. En algunos
momentos están cerca de descubrir al asesino, se acercan con la teoría, y en otras
no tanto pero que también podría ser posible. Y es que hay en algunos momentos
que gracias a ese pequeño diario del asesino, acabamos sabiendo nosotros más
que los agentes.
También es cierto, que una vez que he acabado el libro he
analizado algunos aspectos y sucesos, y me he dado cuenta de que algunas de las
cosas que suceden están para despistar no solo a los agentes sino también al
lector, para hacernos dudar de quién es realmente el asesino.
La historia está narrada en tercera persona, y aunque la
mayoría de los capítulos ocurren de manera lineal en el tiempo, también nos
encontramos algunos capítulos, en los que es el asesino/a el/la que nos habla en
primera persona, como una especie de diario, desde que era pequeño/a. Al
principio estos capítulos pueden despistar bastante, sobre todo porque como
empieza hablando de cuando era pequeño/a pues podría ser cualquiera, pero según
va a avanzando con su diario nos vamos dando cuenta del tipo de persona que es:
muy paciente, meticulosa, con un objetivo claro…
La pluma del autor me ha gustado, ha sido una historia que
he leído muy rápido, es muy sencilla y atrapa. Y es por eso que la he
disfrutado mucho, y que por tanto os recomiendo. Ambientada en el País Vasco,
como prácticamente todas las novelas policíacas que estoy leyendo últimamente,
las de autores españoles. Sobre todo porque la ambientación allí es perfecta,
porque el clima no es muy bueno, muchos días llueve y eso dificulta la labor de
la policía. Y porque encontrar un cadáver en una pradera, un bosque o una zona
verde es más vistoso y llama más la atención a la hora de cometer un crimen y
aterrorizar a la gente. Por eso también el hecho de que suceda en un pueblo, porque
los habitantes del pueblo sienten miedo y sospechan de cualquier vecino.
Ha sido un libro que me ha enganchado, me ha gustado y que
he disfrutado. Se me ha hecho una historia muy ligera, en la que no he tenido
que pensar mucho, y que destaca por su sencillez, pero también complejidad al
tener que hilar todo: el pasado del asesino con los asesinatos.
4/5
Hola!!
ResponderEliminarApúntado!! Se ve interesante.
Besos💋💋💋