23 de agosto de 2020

RESEÑA: La novia gitana


- Título: La novia gitana
- Serie: Inspectora Blanco, 1
- Autora: Carmen Mola
- Páginas: 408
- Editorial: Alfaguara




«En Madrid se mata poco», le decía al joven subinspector Ángel Zárate su mentor en la policía; «pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo», podría añadir la inspectora Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos, un departamento creado para resolver los crímenes más complicados y abyectos.
Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más, si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte siete años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado.
Por eso el comisario Rentero ha decidido apartar a Zárate del caso y encargárselo a la veterana Blanco, una mujer peculiar y solitaria, amante de la grappa, el karaoke, los coches de coleccionista y las relaciones sexuales en todoterrenos. Una policía vulnerable, que se mantiene en el cuerpo para no olvidar que en su vida existe un caso pendiente, que no ha podido cerrar.
Investigar a una persona implica conocerla, descubrir sus secretos y contradicciones, su historia. En el caso de Lara y Susana, Elena Blanco debe asomarse a la vida de unos gitanos que han renunciado a sus costumbres para integrarse en la sociedad y a la de otros que no se lo perdonan, y levantar cada velo para descubrir quién pudo vengarse con tanta saña de ambas novias gitanas.


El cuerpo sin vida de Susana aparece en las mismas condiciones que el de su hermana Lara, de hace siete años. Las dos fueron torturadas y asesinadas de la misma manera. Pero si el asesino de Lara lleva años en la cárcel, ¿quién ha matado ahora a Susana? Es imposible que el asesino de Lara sea el que ha matado a Susana, pero entonces ¿por qué son tan parecidas, casi iguales, las dos muertes?

El caso deciden dárselo a la BAC, Brigada de Análisis de Casos, un cuerpo secreto especializado en este tipo de casos tan atroces. Al frente del caso se encuentra la inspectora Blanco, la cual veremos que arrastra un duro pasado por el que a día de hoy todavía sigue sufriendo. Sin embargo, va a hacer todo lo posible por meter a este nuevo asesino entre rejas.


En la novela nos vamos a encontrar la trama principal en la que Blanco busca al asesino de Susana, pero también se entrelazan otras dos historias, la de un niño que se encuentra encerrado en una nave, y todo el mismo que se esconde acerca del pasado de la inspectora. Que poco a poco según nos acercamos al final de la historia conoceremos e irá ganando importancia. Porque conocemos a la inspectora, cómo es, y su forma de actuar un poco rara en algunos caso, como el hecho de que tenga una cámara instalada en su habitación sacando fotos a la gente que pasa por debajo de su ventana. Al final descubriremos por qué actúa así, y se la llega a comprender un poco mejor, aunque no del todo. Puesto que la autora nos pinta a la típica policía que tiene problemas y que recurre al alcohol, algo típico en los thrillers, y que me habría gustado no encontrarme en esta historia.

Es por eso que he tenido mis más y mis menos con este personaje. Porque por una parte sí que me han gustado esos momentos en los es impulsiva y decidida, y está dispuesta a cualquier cosa con tal de coger al culpable. Incluso me gusta su papel de inspectora y su forma de comportarse con sus compañeros de la brigada. Pero el hecho de que recurra a la bebida hace que veamos otra parte de ella que deja mucho que desear, y que hace que desconectes un poco de la historia.



En cuanto a los demás personajes, al único al que llegamos a conocer un poco más es Zárate. Él al principio se siente impotente porque la BAC le ha quitado el caso, sin embargo, Blanco le da una oportunidad para ayudar con el caso. Aunque vemos que él se mueve por sus propios intereses, veremos que tiene madera de policía, y que aunque haya momentos en los que se dude de él, está dispuesto a ganarse un puesto entre los miembros de la BAC, y es por eso que va a demostrar de qué es capaz, aunque no siempre sea de la manera correcta.

Aunque hay momentos en los que Zárate tiene comportamientos de niño pequeño, tiene un gran corazón, y eso lo va a demostrar. Además, no está dispuesto a perder su trabajo, o quizás sí. Eso poco a poco lo vamos descubriendo según van sucediendo más acontecimientos.


De los demás personajes tampoco puedo decir mucho, porque no llegamos a conocer a ninguno en concreto ni en profundidad. Se sabe que hay otras cuatro personas que forman parte de la BAC, y que cada una tiene su papel importante, pero nada más. No sabemos de sus vidas, ni cómo han llegado a formar parte de la brigada… nada. Así que no sé si esto es cosa de que se trata del primer libro de una serie, y que más adelante iremos conociéndolos mejor, o qué. Pero por ahora, los personajes han dejado mucho que desear en ese aspecto, porque me esperaba más de todos, y menos de la inspectora (no recurrir en bucle al alcoholismo).



Respecto a la trama la verdad es que es amena y engancha, pero sobre todo porque no se explaya en las pistas ni el papeleo policial, entonces todo va fluyendo y se suceden unas acciones con otras. Además, a lo largo de toda la historia hay pequeños giros y poco a poco se van descubriendo más cosas sobre el asesino y eso hace que te pique la curiosidad y tengas que seguir leyendo. Sin embargo, algunos de estos giros han sido predecibles. Y en cuento a algunos temas que toca la novela, como la homosexualidad, la deep web, las costumbres gitanas... todo se queda en un intento, no se profundiza en ningún tema en concreto, y hace que no esté bien llevado. 


Y por último, el final, me ha sorprendido pero solo en un aspecto. Cuando se resuelve todo el misterio del asesino y el final que tiene toda la historia con la novia gitana, solo me ha parecido un poco inesperado cómo acaba la historia con la inspectora, y todo a lo que va a dar pie, para el siguiente libro.

Pero por lo demás, me ha dejado con muchas dudas porque me ha dado la sensación de que a lo largo del libro se abren varias subtramas y se mencionan cosas que se quedan sin resolver. Y eso ha hecho que me dé la sensación de que solo estaban ahí para despistar al lector, pero que no van más allá. Y a mí que haya comentarios o escenas absurdas que no van a parar a ningún lado solo para que digas “uy pues este personaje podría ser porque ha dicho…” para que luego no sea, ni esa persona, y ni siquiera se hable de ese comentario, pues no me gusta.

Como digo, el final también ha sido predecible en cuanto al asesino, hacia la mitad del libro ya se empieza a sospechar de quién es, incluso de cómo ha sido todo. Por eso me ha dado rabia, cuando veía que había momentos en que la inspectora parecía un poco perdida sin un hilo del que tirar, mientras que ya se había dejado entreveer quién era el culpable. En mi opinión, la inspectora acapara más protagonismo del que merecía en la historia.


Aun así, en el final se descubren algunas cosas que sorprenden, y que te dejan con ganas de más, y de leer el segundo libro. Pero creo que voy a dejar que pase un poco el tiempo. Porque leí este libro porque me habían hablado muy bien de él, y quizás por tener las expectativas muy altas, pues no me ha llegado a gustar tanto como esperaba. Y como con el segundo libro ya me han puesto los dientes largos diciendo que es el mejor de la serie, pues tengo mis dudas, pero no me quiero arriesgar a que me pase lo mismo como con este. Así que por ahora no iré directa a leer la continuación.

Porque al final ha resultado ser una lectura sin más. No me han llamado la atención ninguno de los personajes, ni destacan por estar bien construidos ni aportan mucho a la historia. La trama no está mal, pero sin duda lo que llama la atención es la forma en la que mueren las gitanas. Porque el motivo de sus muertes también es predecible e incluso típico, así que tampoco ha sido para tanto.

Sin embargo, es una lectura que se lee muy fácil y rápido, y eso es un punto a favor que me encanta ver en los thrillers, porque todo sucede de manera ágil sin demorarse en papeleo innecesario. Así que si estáis buscando una lectura amena y que os entretenga un rato, dadle una oportunidad, y sobre todo para que podáis descubrir por vosotros mismos si tenéis las mismas impresiones que yo una vez que lo hayáis leído. 

3,5/5

1 comentario:

  1. Hola!!
    Muy interesante, me gustá mucho esté género. Gracias por la reseña y recomendación.
    Besos💋💋💋

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