RESEÑA: Sleeper

- Título: Sleeper
- Autora: MacKenzie Cadenhead
- Páginas: 256
- Editorial: Montena

¿Y si pudieras vengarte de todos los que te han hecho la vida imposible?

El instituto es un túnel del terror para cualquiera. Todo el mundo lo sabe. Pero Sarah Lewis, además, padece un trastorno que la hace moverse en sueños como si estuviera completamente despierta. Eso no sería tan grave si no fuera porque a punto estuvo de cargarse a una amiga una noche en una fiesta de pijamas...

Sarah tiene trastorno del sueño en la fase REM, lo que hace que por las noches mientras duerme se mueva sin ella ser consciente. Una noche después de haber ganado un partido de Lacrosse, decide quedarse a dormir con una amiga, a pesar de que nunca lo hace porque tiene que dormir atada a la cama. 

Sarah se queda dormida y comienza a soñar. En ese sueño ve a un cervatillo, que es disparado con una flecha. Ella al verle agonizar decide acabar con su vida para que deje de sufrir. Sin embargo, su amiga Tessa intenta despertarla por todos los medios, porque no está ahogando al cervatillo sino a su otra amiga. 

A partir de esa noche todo cambia en la vida de Sarah. Su amiga no se olvidará del hecho de que ha intentado matarla y Sarah empezará a probar un nuevo medicamento para ver si de una vez por todas deja de moverse en sueños. El problema viene al ser un paciente cero, el primero que prueba el medicamento, no saben qué efectos secundarios puede tener. 

Poco a poco vemos que el medicamento consigue su propósito: que no se duerma mientras sueña. Sin embargo, en los sueños que tiene cada noche se encuentra con Wes. Wes es un chico nuevo que acaba de llegar al instituto, y que para sorpresa de Sarah no solo le ve en sus sueños, sino que tiene el mismo trastorno que ella. 

Esta casualidad será lo que les una desde el principio. Pero es que esos sueños que tienen ambos, no son simplemente sueños. Descubren que pueden aparecer en el sueño de cualquier persona, e incluso meterse en el cuerpo de esas personas y actuar como si fueran ellos. Eso siempre y cuando hayan tomado la misma pastilla que ellos. 

El hecho de que su amiga ahora se haya convertido en la persona que está haciéndole la vida imposible después de intentar matarla, puede hace que Sarah no se lo piense dos veces y que se meta en su sueño para vengarse un poco. 

Pero al final se les va de las manos a Sarah y a Wes, aunque ella en un principio se deja llevar por él, poco a poco se dará cuenta de lo que pasa. Pero no será fácil dejar de lado el poder que tienen de manejar a otras personas en los sueños. 

Sarah es una chica que debido a su problema a la hora de dormir, no puede comportarse como una chica normal; no puede ir a fiestas de pijama, ni dormir con alguien... porque pueden resultar heridos. Es por eso por lo que decidió cortar su relación con Jamie, sin embargo, él seguirá siendo su amigo, y lo que es más importante, seguirá estando ahí para ayudarla. Él es junto con Tessa sus mayores apoyos en toda esta locura en la que se ha convertido su vida desde el momento en el que intentó matar a su amiga. Y el hecho de que ahora Wes forme parte de su vida, hace que las cosas sean aún más difíciles. 

Al principio conocemos a una Sarah con miedo por culpa de su trastorno, y que poco a poco según descubre lo que es capad de hacer en los sueños de los demás, va cogiendo confianza. Gracias a Wes se da cuenta de que aunque tenga ese trastorno, ella es una chica especial. No podrá evitar cogerle cariño e incluso enamorarse de Wes, ya que es la única persona que la comprende al saber lo que es tener este trastorno. Ella no se dará cuenta de la influencia que tiene Wes es sus decisiones hasta prácticamente el final de la novela, cuando ya no puede dar marcha atrás, y el caos no se puede evitar. 

Por otra parte el personaje de Wes comienza siendo muy misterio, tanto su aparición en el instituto como en los sueños de Sarah. Juntos empezarán a vivir en los sueños de otros, y a vengarse de todos los que en la vida real les están haciendo pasar por malos momentos. El problema viene cuando Wes siente que el poder que tiene no lo puede desperdiciar y quiere ir mucho más allá. 

Este personaje empezó gustándome y al final le he acabado odiando. Su manera de ser y de manipular a Sarah ha hecho que le acabe cogiendo manía y que llegue a resultarme insoportable su presencia. Con Sarah me ha pasado más o menos lo mismo. En algunos casos se puede llegar a entender su manera de actuar, ya que debido a su trastorno se sentí una incomprendida y gracias a Wes ha comenzado a creerse que no es una rarita. Pero luego, está el hecho de que se deja manipular hasta el punto que no se da cuenta de las consecuencias que tienen sus actos, y luego cuando realmente "despierta" es demasiado tarde. 

Los personajes no tiene una gran evolución, ni se profundiza en ellos, y es por eso que lo que me ha pasado con este libro es que me ha gustado la trama pero no los personajes. De hecho, los personajes que más me han gustado han sido los secundarios como Tessa, Jamie, y Grady. Que sobre todo este último es muy importante en el final de la historia. Aunque es verdad que en el momento en el que Grady se pone a hablar científicamente del tratamiento que toma Sarah me ha parecido muy poco realista y un poco tedioso. 

Otra cosa que no me ha gustado mucho respecto a la trama ha sido que ha habido muchas cosas que trascurrían muy rápido, y que habrían necesitado un poco más de explicación. El mundo de los sueños está muy bien contado y se entiende muy bien de la realidad, así que eso ha sido un punto a favor. 

Este libro me llamó mucho la atención porque tenía relación con los sueños, y es un tema que me gusta, y por eso le di una oportunidad. Y a pesar de que la historia no está mal, que me ha gustado, si es verdad que el hecho de que no se profundice en los personajes y que muchas cosas hayan pasado muy rápido es lo que ha hecho que me guste un poco menos, ya que me esperaba más. 

Aún así es un libro que se lee muy rápido, y que para nada se hace difícil de entender la historia. Porque muchas veces en las que el hecho de que haya cosas que ocurren en los sueños y cosas en la vida real no se entiende muy bien, pero con este libro no ha pasado y ahí hay que reconocer el trabajo de la autora. Además, un detalle para poder diferenciar las escenas que transcurren en los sueños es que la tipografía es diferente. 

En general, y para terminar, deciros que es un libro que me ha gustado, es muy normalito, y que no tiene muchos conceptos científicos, por lo que se puede entender y disfrutar mucho. Y la manera de escribir de la autora hace que te enganchen los capítulos y quieres saber qué va a pasar a continuación. 

3/5