RESEÑA: La venganza de Ariadna

- Título: La venganza de Ariadna
- Autora: Alba Quintas Garciandia
- Páginas: 296
- Editorial: Nocturna

Martina necesitaba huir y olvidar lo que ocurrió en la fiesta. Por eso se fugó en plena noche y acabó en ese pueblo cualquiera, lejos de la ciudad donde ya todos buscan a la chica que desapareció sin dejar ni rastro en el cumpleaños de su novio.

Astrid sabe que la aterrorizada joven que ha aparecido en su casa ha vivido algo muy duro, pero ¿y si con querer ayudarla no basta? Ella no es mucho mayor que la chica y sólo se encuentra allí temporalmente para terminar la novela que está escribiendo. Y en el pueblo ni siquiera es bien recibida... Al fin y al cabo, si algo teme la gente de Sabinia, es el cambio.

Astrid ha decidido dejar Madrid e ir a Sabinia para poder terminar la novela que está escribiendo. Necesita esa tranquilidad, y esa desconexión de la gran ciudad para poderse dejar llevar y concentrarse únicamente en lo que escribe. Sin nadie que le diga nada.

La casa en la que se encuentra pertenece a su familia. Una familia que es muy importante, y respetada en el pueblo. Sobre todo porque tienen dinero, y cuando su abuela vivía en el pueblo eran los que mandaban y los que movían el catarro. Pero ahora todo es muy distinto.

Para Astrid la casa de cuatro pisos se le hace muy grande, y tan solo utiliza un par de habitación. Para ella y su gata es más que suficiente. Sin embargo, tanto su familia como en el pueblo piensan que es la oveja negra.

Por otro lado, Martina es una joven de 20 años que el día en el que su novio cumpleaños, ella decide huir. Había preparado cada detalle para sorprender a su novio, incluso invitando a los amigos de él que a ella no le caían bien. Pero hizo todo lo posible porque él estuviera feliz, aunque ella no lo estuviera.

En la fiesta su novio estaba con esos amigos que no le caían bien a ella, ni a ellos les agradaba la novia de su amigo. No le prestó mucha atención a Martina durante toda la noche, y ella cada vez se iba sintiendo peor, sin embargo, no iba a decirle nada a su novio por no estropearle su cumpleaños.

Pero llegado un cierto momento en la fiesta, ocurre algo, que hace que Martina no pueda más y decida huir, ya no solo de la fiesta, sino también de su vida.

Y es así como al final acaba en Sabinia frente a la casa de Astrid, que al verla en ese estado, llorando y sin poder tenerse en pie, decide ayudarla sin más. Sin conocerla, sin saber nada de ella ni siquiera su nombre.

Es así como la vida de las dos protagonistas se acaba cruzando. Y gracias a ello poco a poco ambas se ayudarán sin ellas saberlo.

Astrid no duda en ayudar a Astrid, sin embargo no sabe muy bien cómo hacerlo. Ella tampoco es que esté bien emocionalmente, y le resulta difícil saber qué más hacer por la desconocida que acaba de llegar a su casa. Pero una cosa tiene clara, y es que va a estar a su lado, y va a intentar que se sienta mejor. No le meterá prisa a la hora de saber sobre ella, poco a poco espera que Martina encuentre la calma y pueda llegar a ella.

Astrid es una chica que aparentemente parece que tiene las cosas claras, pero según la vas conociendo te das cuenta de que se siente sola, y que el hecho de llevar el apellido de su familia hace que se sienta presionada y discriminada. Porque todos esperaban que ella  siguiera trabajando en lo mismo que su familia, que se comportara como ellos. Pero ella es diferente en ese aspecto y ha querido dedicarse a escribir. También hay otras razones por las que su familia le ha dado un poco de lado, una de ellas por ser lesbiana. Para Astrid no es fácil lidiar con los insultos homófogos que recibe cada día, pero gracias a su amiga Olga, una señora mayor del pueblo, poco a poco se irá descubriendo a ella misma y sobre todo se dará cuenta de que no es esa oveja negra de la familia. Empezará a creer más en sí misma, y luchará por lo que quiere.

Martina es una bailarina que ha perdido las ganas de bailar, y de hasta seguir con su vida, en el sentido de que acaba de vivir una experiencia traumática, y se siente más insignificante que nunca. Su familia siempre ha visto sus fallos y debilidades, siempre la han estado comparando con los demás. No se siente querida ni valorada y por eso llegado ese punto decidió huir sin avisar a nadie.

Para Martina los últimos acontecimientos que han vivido la han marcado, y no es nada fácil para ella lidiar con ello. Siente que si habla con Astrid, si le cuenta todo lo que ha hecho que huyera se hará más real, y no está preparada para ello. Todavía no. Sin embargo, en Sabinia, encontrará un refugio. Astrid no la presiona para saber cosas de ella, al contrario, sin ni siquiera conocerla ha estado dispuesta a acogerla y ayudarla. Y se lo agradece mucho aunque Astrid sienta que no hace todo lo que tendría que hacer por ella.

Martina se dará cuenta de cómo han sido sus últimos tres años al lado de su novio, y llegará un momento en el que decida dejar atrás todo para convertirse en la persona que realmente quiere ser y, sobre todo, que necesita ser.

Las dos se encuentran en momentos complicados de sus vidas, cada uno por motivos diferentes. Pero, aunque al principio no lo saben, ambas se acabarán ayudando la una a la otra.

Es un libro que tiene momentos duros, y que sufres con y por las dos. Sus vidas no han sido fáciles y a mí al leerlo me han dado ganas de abrazarlas y ayudarlas. Porque son dos chicas muy humanas, son personajes muy realistas. Y que aunque no nos demos cuenta, en nuestra sociedad hay muchas Astrid y muchas Martina.

La historia se centra en la evolución de estas dos protagonistas, las conocemos en uno de los peores momentos de sus vidas y poco a poco llegamos no solo a conocerlas y entenderlas sino que ellas mismas se van dando cuenta del camino que quieren que tomen sus vidas.

En este libro no vamos a encontrar acción, ni una trama compleja. Es una novela sencilla sobre personajes y su evolución. Y eso es lo que ha hecho que me guste más y menos a partes iguales. Porque yo me esperaba otra cosa, para qué negarlo, pero aún así me ha gustado.

Ha habido varios aspectos que han hecho que me guste un poco menos. Por ejemplo, no sé si ha sido cosa mía o qué, pero se dice mucho 'es que como soy lesbiana', 'es que soy lesbiana'... y a mí eso me ha sobrado un poco. Es cierto que solo ocurre al principio, luego se normalizada, y es lo que creo que debería haber pasado desde el principio. Sin necesidad de ser tan explícitos, y recalcar que es un personaje LGBT, se entiende. Pero ha sido puntual, nada más.

Y otra cosa, ha sido el hecho de cómo en varios momentos parece que Martina entra en bucle. Al ella estar tan mal, sentirse tan insegura... pues ha habido un momento al leer la novela que me ha parecido como si la situación se repitiera. Pero que no está mal porque es cierto que en los momentos en los que se encuentra Martina, pues es comprensible no tener ganas de nada, y sentirse así. Pero ya digo, son pequeñas cosas, que pasan desapercibidas. Y eso no hace que el libro sea peor.

Una cosa que durante todo el libro he esperado, ha sido encontrarme a Ariadna. Porque en el título del libro se menciona, y yo no veía que hubiera ningún personaje que se llamara así. Y puede que cuando lo leáis también os pase, pero no os preocupéis porque al final todo tiene su explicación y veréis que el título es perfecto.

Me ha gustado mucho el libro, la verdad es que es una historia de dos mujeres, pero que podría ser de cualquiera, porque como he dicho, en nuestra sociedad muchas mujeres pasan y viven desgraciadamente esos momentos tan duros. Y es por eso, que un mensaje que nos da este libro es que las mujeres, entre nosotras, tenemos que ayudarnos. Ya no solo porque no podemos salvar entre nosotras, sino porque quizás lo que una haga, también sirve de ayuda a otras muchas.

Así que solo quiero terminar recomendandoos este libro. Alba una vez más se ha superado y ha escrito una maravilla de libro. Dadle una oportunidad, y conocer a estas chicas porque son muy humanas, y sobre todo porque os pueden ayudar a vosotras también.

4/5

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