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24 de febrero de 2019

RESEÑA: Presas





- Título: Presas
- Autora: Beatriz Esteban
- Páginas: 472
- Editorial: Nocturna


El mundo es una escala de grises, pero siempre lo vemos en blanco y negro. El blanco de quien es inocente y se acerca a la prisión con miedo a convertirse en una víctima. El negro que inunda las celdas de aislamiento. Y el gris que envuelve el lugar, plagado de matices.
Un día me dijeron: «Leire, no vayas a la cárcel, hay gente peligrosa». Y les sorprendió cuando contesté: «Y fuera también».
Ambientada en una cárcel, Presas narra la realidad de una prisión desde dos puntos de vista opuestos: el de Leire, que accede como voluntaria, y el de Azahara, encerrada por un crimen terrible. Sin embargo, por muy distintas que sean sus perspectivas, pronto ambas descubrirán que unos barrotes no son la única forma de convertir a las personas en presas.



Leire accede a ir a la cárcel como voluntaria, será una de las que se encargue de organizar “el campamento de verano” allí. Realizarán actividades con los presos, pero solo con aquellos que se han ganado ese privilegio.

Empezará a conocer y acercarse a la vida de esas presas, porque aunque están allí por sus crímenes, se dará cuenta de que no todos los que están allí entre rejas deberían estar encarcelados. Además, la vida dentro de la cárcel no es muy distinta de la de fuera, ya que cada una de las personas que están aisladas del mundo tiene que aprender a sobrevivir y a buscarse la vida.

Azahara es una de las presas que se encuentra en el área de maternidad, ya que tiene una hija. Sin embargo, el hecho de estar en esta zona, en esta pequeña seguridad, no durará para siempre, puesto que en cuanto los niños cumplen 3 años abandonan la cárcel, y las madres son trasladadas a otros módulos.

Hay módulos en los que sobrevivir se vuelve todo un reto, porque hay persona que harán la viva imposible de las demás presas, y algunas serán las que estén al mando, y a las que es mejor no llevar la contraria. Hay presas que están dispuestas a cualquier cosa por salir de esos módulos, ya no esperan poder salir de la cárcel algún día, sino que intentarán poder dormir un día sin miedo a que sea el último.


Leire es una chica con las ideas clara, ella no acude de voluntaria por el morbo de la cárcel, como ocurre con otros de sus compañeros que asisten. Es por eso que sentirá empatía y se acercará a las presas para intentar conocerlas, y comprenderlas. Al principio vemos a una chica un poco cohibida porque la situación le sobre pasa, y habrá momentos en los que su amiga Helena intentará evitar que se acerque tanto a las presas. Sin embargo, cuando acaba el día de voluntariado, Leire sigue pensando en ellas.

Comenzará a verse reflejada en algunas de las presas, y eso hará que ante las injusticias que ocurren dentro de esas paredes no pueda quedarse callada. Porque el hecho de que esas personas estén en la cárcel no significa que las tengan que tratar como animales. Allí encuentra una realidad que pocas personas conocen.

A lo largo de toda la historia, Leire, sin duda, es el personaje que tiene una mayor evolución. Porque de verla como una niña buena, que se asusta cuando una presa levanta la voz, o cuando se alteran un poco las cosas; pasamos a ver a una mujer capaz de luchar contra las injusticias. Va ganando voz, no solo dentro de la cárcel, sino que poco a poco se va haciendo más fuerte, y dejará de temer a lo que está por llegar para enfrentarse a distintas situaciones con valentía, y estará dispuesta a aceptar lo que le depare el futuro.

Por otra parte, Azahara es la que da más voz a las presas en esta historia. Entró en la cárcel con su niña porque no quería que su hija creciera sin ella, aunque tuviera que ser en la cárcel, aunque también hay otros motivos por los que actuó así, pero que no quiere aceptar.

La vida de Azahara antes de entrar en la cárcel no es que fuera de rosas. A los 15 años se fue de casa, y encontró en Hugo a una persona a quien amar, y con la que se sentí protegida. Sin embargo, una noche ocurrió la fatal incidencia por la que ahora se encuentra en la cárcel. Desde ese día, no para de ver en sus pesadillas cómo sucedió todo, cómo su vida cambió en aquel momento.
Aunque Hugo sigue yendo a visitarla a la cárcel de vez en cuando, ella se encuentra en una situación complicada porque quiere verle pero a la vez no. Siente mucha rabia e impotencia, ya que Hugo le prometió que siempre estaría con ella, y aunque lo está cumpliendo al ir a visitar, también prometió que en unas semanas estaría fuera de la cárcel porque pagaría la fianza, y ya lleva más de año y medio entre rejas.

Azahara tendrá una pelea interna consigo misma, porque quiere a Hugo, pero hay momentos en los que desearía que ni la llamara por teléfono. Además, su hija está a punto de cumplir 3 años, y el solo hecho de que la alejen de ella la pone los pelos de punta. No se puede imaginar estar allí, entre rejas, sin su hija, sin su esperanza de seguir un día más adelante, y el solo hecho de pensar en que su hija saldrá para estar con su padre, también hace que tenga escalofríos.


Gracias a Leire, Azahara empezará a ver las cosas de otra manera. El hecho de escribir cartas, a Dios, o cualquier persona, allí en la cárcel para ayudar a todas a sentirse menos sola allí. Cada una tiene una historia, y un motivo por el que está allí dentro. Y Leire se dará cuenta de que hay personas encerradas que son inocentes y que los realmente culpables andan sueltos por la calle. Esa y otras muchas de las injusticias que ve, harán que decida actuar. Sin embargo, las presas también están cansadas de que se las trate como despojos. Pero no será tan fácil, porque nadie quiere saber nada, ni arriesgar su trabajo o su vida por unas presas.


Es una historia dura, en la que se verá la parte más inhumana de la cárcel. A través de Azahara conoceremos cómo es la vida de las internas, y cómo sus preocupaciones van más allá de salir de allí. Además, a lo largo del libro habrá capítulos narrados por otras presas como Gabi o Marina, que serán importantes para comprender y ver el punto de vista de otras presas. Porque aunque todas están en el mismo sitio, cada está librando su propia batalla a la vez que intenta sobrevivir y reponerse a todo lo que está viviendo allí dentro.

Leire nos abrirá los ojos, como me ha pasado a mí. Porque siempre se ve cómo una persona que ha cometido un crimen entra en la cárcel, pero luego ya no se sabe en qué condiciones se encuentra, ni cómo de duro es el tiempo que pasa encerrada.


Uno de los mensajes de este libro, es intentar abrir los ojos a todos, y comprender que el hecho de estar en la cárcel no es motivo para deshumanizar a esas personas. Otro de los mensajes que deja ver este libro, es el hecho de que la cárcel no es un sistema que funcione bien. Porque a un criminal le metes en la cárcel para evitar que siga haciendo cosas así en la calle, pero le aislas, y no recibe la atención necesaria, porque cuando cumple la condena luego salen, y siempre salen peor de lo que entraron. No hay un buen programa de reinserción, porque una vez que están en la cárcel empiezan a verlos como marionetas, a las que les importa bien poco lo que les pase, porque son culpables.

El problema viene una vez que vuelven a salir. Los de la calle han vivido sin esos delincuentes, han apartado el problema, pero cuando vuelven a salir, ahora los de la calle vuelven a estar en peligro, e incluso más que al principio. Porque la cárcel no les hace ser mejores personas, al contrario. Si fuera tenía que luchar para sobrevivir, dentro todo eso se intensifica, porque constantemente está temiendo su vida. Y el no recibir una ayuda, no nos beneficia a ninguno.

Es por eso que con este libro se deja ver cómo es el sistema, sus fallos, y todo lo que se podría mejorar.  Es un libro que recomiendo mucho, pero con el que hay que empezar a leer con la mente abierta. Hay que dejar a un lado los prejuicios, y coger este libro con la intención de aprender, de ver lo bueno y lo malo de las personas. Porque aunque sean presos, ante todo son personas.


No había leído nada de Beatriz hasta ahora, y la verdad es que tiene una manera de escribir que me ha encantado. A lo largo del libro he sentido impotencia, rabia, e incluso ganas de darle a algunos personajes una torta para que despertara y se diera cuenta de la realidad, de lo que realmente estaba ocurriendo. Ha conseguido que sufra, y que me duelan a mí también algunas de las situaciones que tienen lugar en la cárcel, me he sentido un poco como Leire.

No voy a descartar leer algo más de esta autora, porque este libro ha sido todo un descubrimiento. El hecho de que la autora tuviera la oportunidad de ir como voluntaria a la cárcel ha hecho que esta historia sea posible. Cuando ella llegó allí, no se encontró nada de lo que esperaba, y es por eso que decidió que tenía que hablar de ello, que tenía que contar la historia de esas personas que están encerradas, y aisladas del mundo. Y la verdad es que le doy las gracias por acercarme a ellos, porque no todo el mundo tiene la oportunidad de acercarse tanto a la vida de estas personas.

Así que espero que le deis una oportunidad porque creo que un libro que todos deberían leer, para quizás entender y ver todo lo que se esconde dentro de esas cuatro paredes.

4/5



3 comentarios:

  1. ¡Buenas! Me ha encantado la reseña, muy bonito el libro por lo que parece. Todo el mundo habla maravillas de la forma de escribir de esta escritora, la verdad es que me muero de ganas de poder leer uno de sus libros.
    Nos leemos.

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    1. Ay pues yo solo he leído este de ella, así que solo te puedo recomendar este, que sin duda me ha gustado un montón. Ojalá puedas leerlo

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  2. Hola!!
    He visto mucho este libro y me gusta mucho la trama, gracias por la recomendación.
    Besos💋💋💋

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